Refugio

Acudo a ti buscando un cobijo

para las palabras huérfanas.

¿Dónde la caricia inexacta que anhela tus manos?

Ahogué la temeridad en una sombra

y la vida se arremolinó en un verso.

Pero, ¿Quién dice que el  aire se mantiene callado?


No oso renacer cuando tus ojos están cerrados.

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