Dentro de mi cuerpo

Golpeo las paredes con los puños

hasta sentir sangrar las palabras

para no escribirlas.


La piel enrojecida es ni nombre lloroso tras el tuyo.


Al silencio le regalo

el último grito del deseo que aún comparto

con la ausencia escondida,

en tu herida

dentro de mi cuerpo. 

Comentarios