Llueve

 Se desliza sobre mi piel inerte

el tercer día.

Tras el muro de yeso,

una oscuridad se inflama

dejando todo al descubierto.


Me irrita los ojos el viento.

La voz amada

susurra desde lejos sueños de invierno.

Al filo de las luces,

un abrazo sin piel viste mi lienzo.


Llueve.

Comentarios

  1. Bendita lluvia para esta tierra de secano, y bendita poesía que proclama su hermanamiento. Saludos

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