Llevo en el pecho un espacio que ya no recuerda.
Ahora, el lugar es un silencio que se expande,
oscuro,
que cree sonreír sin llegar a los labios.
No importa;
pérdidas constantes en la vida,
regalos perversos a la memoria.
Tengo medio verso en la boca
y el cálido abrazo de un estante vacío
que guarda tantos recuerdos,
que aun sin verlos, no dejo de sentirlos.
Y sigo
envolviéndome en sombras lejanas que ya no respiran,
que ya no cuentan las mañanas
que siempre fueron atardeceres.
El paso lento avanza
en la hostilidad de una vida que es venganza
para los sueños.
El abrazo se aloja en las entrañas,
y aunque la sangre sigue bombeando,
se siente en medio de este invierno
el temblor de las palabras;
huérfanas de ojos,
han saltado del tejado en un alarde de valor confeso.
ResponderEliminarPodré ser la otra mitad?
Saludos desde Portugal, estás cruzando fronteras Menina pequena.
Saludos Poéticos Por: Ivo.
Muchas gracias por tu lectura y comentario! Saludos!
EliminarPuedo ser la otra mitad?
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