Este domingo gris me trae ausencia.
Un frío que abre los ventanales
con tal fuerza,
que queda el corazón helado a merced de la dolencia;
y en el latido,
se alza el silencio de la nada
de un recuerdo vivo.
Este domingo gris me trae presencia,
y yo no encuentro olvido.
Comentarios
Publicar un comentario