me asomo a la luz de tu negrura
y hay estrellas rotas que nunca dejan de brillar
tras el silencio
el cuerpo ingrávido emerge del agua
-de todo lo llorado
el suelo se ha hecho un lago sin fondo-
y es capaz de volar
y aún
palabras heridas,
hambre de amor
sol en un pecho de sal
💜
A. Pizarnik:
ahora, en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada.
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