Amo.
En vida,
en sueño,
en muerte.
El beso mira desde dentro;
se aleja y se acerca
mientras mira, insistente,
girando sobre sí mismo,
afilado, ardiente.
¿Pero oyes? Amo.
En sueño,
en muerte,
en vida.
Y no me importa
que el cuerpo esté herido
y se desangre
en pos de una esperanza verde
que apenas respira.
Yo amo.
En muerte,
en vida,
en sueño.
Y es este silencio
cabal emblema de la piel
que siempre debe esperarse.
Y es dolor, lo sé.
Toda flor es vulnerable.
Un bello poema de amor. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura y comentario. Saludos!
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