pinchazos en el vientre
una serenidad volàtil
transmuta en un adiós dibujado
a tientas con la punta de un puñal
duele algo
arde, desgarra, redobla el miedo
hasta hacerlo parte de mi cuerpo
el vestido de algas se rompe
y deja al descubierto mi propia piel
desdibujada en una añoranza
quién fue, dime, quién fue?
qué soledad... qué soledad más mágica
qué soledad más cruel
he barrido con tanto esfuerzo todo lo que había dentro
que no ha servido de nada
pero qué ocurre aquí,
que el polvo se aferra a la nostalgia
y la cubre de todo
y la viste de lágrima
qué pulso más inútil
el mío con mis días
con una lanza rota,
con el alma partida
intentando ser algo más
que una voz cansada
que una canción muda
que ya no recuerda ni siente ni habla
no quiero caminar
no quiero pensar que más allá
las cosas son de color verde esperanza
sólo quería ser,
ser contigo
pero al mirar los ojos del espejo me doy cuenta
que nunca fui capaz, ni siquiera conmigo
que nunca supe
qué pulso más inútil
ResponderEliminarel mío con mis días
con una lanza rota,
con el alma partida
intentando ser algo más
que una voz cansada
que una canción muda
Inmenso¡¡
Y gracias de nuevo! Un lujo verte por aquí. Abrazo!
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