Aniversario 4


Desde que perdí tus manos,
mis sueños no tienen raíces.

He roto espejos,
he seguido curvas rompiendo rectas,
he guardado la voz
y he lanzado mis pasos lejos del centro
de mi cuerpo.

Sigo tejiendo mi vida;
una tela áspera que cubre los días
que ya no quieren venganza.

Ahora comprendo los silencios.

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