Aniversario 3


Y van a ser cinco.


He tenido el corazón en suspenso en cada timbre
del silencio trémulo.
He intentado llorar los sueños
pero ha sido imposible
arrancar de mí ese pedazo de piel
que rozó el viento.

Los insomnios han agarrado mis manos
para vengar las noches
que pasé durmiendo
con tu sonrisa en la boca
y ahora,
los ojos demasiado abiertos
no son capaces de ver más
que mi sombra rota.

Qué ajeno todo cuando en la pira
sólo quedan cenizas de nosotros.

Abro la ventana
pero no reconozco el cielo;
este quebranto va dejando restos
de algo que ya no soy yo.
Y aunque mire más allá
de lo que tengo enfrente,
voy en cascada a vivir el ahogo
de tu ausencia solemne.

Y a dejar llorando el mar.

Comentarios