dar poesía a las palabras
palabras que no tienen cuerpo
que salen de la boca áspera
o de la boca firme,
o de la boca que muere por un beso,
la boca que escurre verdades
atoradas en la mísera garganta
palabras gruesas que se arremolinan
alrededor de llantos,
en los ojos abiertos, en las manos cerradas,
o hechas pedazos en tu piel,
palabras vestidas de falsa fe
que es la realidad emocional
de la verdad indeleble que ya conoces,
que ya esperabas
palabras que resuenan en un orgasmo alado
en un sinfín de faltas
y de sueños marcados
a fuego
(lento)
por el destello de la añoranza
palabras que callan, que gritan, que estallan
palabras que salen del otro lado
y aun así siempre nos alcanzan
dar poesía a las palabras,
vestirlas de todo, desnudarlas de nada
y verte vivir, sufrir, sentir
con una sonrisa gris
rimada, apostrofada, declamada
por tu propia voz
en el centro del alma.
Y ver que sí.
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