Creo que sonreímos


Los tiempos felices 
a veces se sostienen por un verbo.
Las patitas son tan débiles
que el mínimo silencio las puede romper
y los puede hacer caer.

Yo caí.
En una ternura magistral
que se coló por las rendijas de mi piel
rompiendo mis soportes.
¿Fueron tiempos felices?
Quizás 
fueron sólo
momentos.

Pero creo que sonreímos
antes de perdernos.

(imagen: encontrada por casualidad)


Comentarios