Agotar las reservas


Sentirse vivo no tiene nada que ver con estarlo.
Estoy viva.
Los ríos de viento despeinan mi tiempo
a marchas forzadas
mientras camino en contra.
Pienso si agotar las reservas
para acortar los años 
realmente puede servir de algo.
El paraíso en el que nunca creí
se esconde en el fondo del fondo,
y hay que bajar para encontrarlo.
En la luz oscura que surge de madrugada
como una aurora descolocada
como una nebulosa de imágenes
que pende del hilo de la esperanza.
No hay más milagros que sentir la piel
erizada por las emociones.

-Me erizas la piel, por favor?-

Vivo en el reparo por las cosas buenas
que suceden a las malas que suceden a las buenas.
Y se erige cierto mal vencedor
cuando la distancia nos hace vernos distintos
cuando en el fondo, somos parecidos.

No es lo mismo sentirse vivo que estar vivo.
Y aunque yo no marco los movimientos de la partida,
sé que el asedio es imparable.
Voy a jugar a sentirme viva en lugar de estarlo.

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