Contigo


En esta noche gris,
en esta cama donde duermo,
ya no hay espacio para tantos sueños.
Fue en esa lluvia de silencios
cuando el cuerpo aceptó que te esperaba,
y la piel amoratada regresaba
de su más largo ingreso.
Me hacen falta palabras de tus labios
para no morir en este intento
de ser algo más que un alma rota.
Pero ahora, que tu voz ha enmudecido,    
sólo el eco desdichado de un lamento
rodea esta estancia tan remota
que apenas se mece en tu recuerdo.

Y yo, que aún me apoyo en ese abrazo
que sólo supe darte con mis versos,    
veo tu nombre y no sé pasar de largo:
yo me quemo contigo en este infierno.

Comentarios