Había amor en la palabra;
me lo dijo en secreto el oleaje
un atardecer de Noviembre.
Desde entonces,
vivo en un principio que nunca empezó
y un final que nunca termina.
Había amor en la palabra;
me lo dijo en secreto el oleaje
un atardecer de Noviembre.
Desde entonces,
vivo en un principio que nunca empezó
y un final que nunca termina.
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