Vida, ¿en qué precioso mar nos ahogamos?
De las manos la ternura,
de la voz, el crepúsculo.
¿En qué mar nos hallamos?
Del corazón el refugio,
de la piel, la locura.
Me acurruco herida, lívida, fallida,
y ardo de mar
en una locura crepuscular
adorablemente llena de ternura.
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