No hay inicios para finales.
El caos se abre paso
en una solitud extrema,
y la tristeza se asemeja a la noche insomne
que se agarra a la piel húmerda
de puro nervio.
-Pero el dolor no dura siempre, ¿cierto?
Eso dijo la voz al desespero.
No hay inicios para finales;
son palabras inconexas
tejiendo un infinito manto
de oscuridad e insólitas pavesas
que saltan del corazón.
-La vida después nunca es mejor-
Y a los pies de este pálido universo
no dibuja nombres, ni sueños ni deseos,
y el extraño vacío
agarra fuerte la garganta
hasta ahogar el verso.
La sombra se ha difuminado
en la mirada oscura,
el camino ha dejado un sabor amargo-
-¿Sabe a ti este silencio largo?-
Es metálico el cuerpo;
cuando el alma se desangra,
amor,
sólo queda el espectro.
Quizá haya un inicio, el del dolor por lo perdido, el de la nostalgia.
ResponderEliminarGracias por tu lectura y tus palabras. Abrazo!
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