el mar exhala aromas de noche,
en su seno,
el cielo vibra como una melodía
que penetra en el cuerpo hasta doblarlo
el instante nunca se detiene
la voz va y vuelve del miedo a la memoria,
del temblor a la nada
y tan callado el viaje,
tan pálido el día...
el corazón apenas se levanta
Aromas de diario con esta pandemia.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura y comentario! :) Abrazo!
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