Ha llovido en la ciudad un día cualquiera,
pero
falta tu reflejo.
Parece que el agua grita bajo mis pies a cada paso
¿dónde está?
pregunta,
¿dónde está?
Y siempre la misma respuesta;
está aquí,
dentro de mí,
dejando sus huellas.
Pero ha llovido en la ciudad,
y el asfalto brilla
como brilla mirada cuando ve
que son sólo dos pasos, y no cuatro,
los que avanzan,
calmados,
por la acera.
Es veintinueve,
y a mí todos los veintinueve me queman.
Ha llovido en la ciudad un día cualquiera,
y como cualquier día te recuerdo
junto a mi,
preciosa,
serena.
Sonrío con pena;
hoy, en la ciudad,
ha llovido tristeza.
Intimista. Muy conseguido. Abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias! Son añoranzas de esas que quedan dentro.... Un abrazo1
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