Blanco y negro

Blanco.
El cielo está blanco,
se ve desde dentro.
He retocado las cenizas para que no pasen tanto frío.
He caminado la densidad palpable de la vida
y he logrado no caerme.
Hay un espejo mudo que suspira
y una imagen siniestra que se acerca.
Tiemblan las cortinas,
la luz se dobla en sí misma,
incierta...

y se hace sombra.

Hay velo negro.
Se extiende un velo negro que cubre el cielo,
se ve desde fuera.
El desorden en todas las habitaciones
se asemeja al poema que no termino.
Sonido de cadenas en las sienes
que no dejan correr hacia el abismo.
Y en esta penitencia,
el alma aciaga se autoproclama doliente,
pero versada en la indulgencia.

Y en la pequeña muerte,
la vida intermitente brilla ajena al tiempo.

Pero en mi pecho, 
sólo oigo como ríen las paredes
en este silencio esperpéntico.

Comentarios

  1. Silencio que resulta tan extraña como todo lo que acontece a nuestro alrededor. Que la poesía te siga iluminando. Saludos

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  2. Respuestas
    1. Muchas gracias por tu lectura! Un placer recibirte por aquí. Saludos!

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