En los días de lluvia

Hay todavía mariposas resistiento,
intentando alzar el vuelo
entre líquidos densos.

Hay tanta espera en este lado del espejo,
que apenas soy capaz de ver
el reflejo ingrávido
que tanto amaba

-amo-

y me desconcierta,
porque la presencia es vital,
y el silencio emana aromas de flores
amarillas
colocadas diestramente en el ojal.

Ha palidecido el día,
pero todavía se entrevé,
entre cientos de sombras que se hacen una,
en la ausencia,
en la tristura,
un pequeño asomo de ternura
que nunca muere.

Con el estómago encogido
y la distancia retenida entre los dientes
me pregunto... ¿qué será de ti en los días de lluvia?

Comentarios

  1. Hermoso poema, ese cumulo de sensaciones tan delicadamente descrito. Hacen una gran estado, un sentimiento de melancolía que se abalanza sobre nosotros como cuando dices: "Entre cientos de sombras que se hacen una, en la ausencia, en la tristura." Y me pregunto si darás vuelta la cara a esas tristezas cuando cierras tus ojos cuando cae la noche. O la melancolía te hace presa durante las horas nocturnas y con la mente poblada de recuerdos te sientas silenciosa, moviendo con los dedos la cortina para contemplar la lluvia...

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