Ciudad Cementerio


Dejo un tiempo perdido
a la bondad del silencio.
Decrece la existencia;
las llamas devoran los días
y el miedo acecha
en cada esquina, en cada ruido;
la explosión es un otro demasiado conocido.
Vuelan pedazos de vidas,
de dias sin tiempo.
Dónde están sus juegos?
Qué inerte este cielo que refleja sangre.
Y un ciego se arranca los ojos
porque ve la muerte en cada espejo.
Para algunos siempre es demasiado tarde
cuando nunca acaba de llegar la luz.
Han callado sus voces, 
tiemblan sus noches al paso de un gigante,
y se esconden detrás de muros derrumbados.
Respiran acero y otras atrocidades
y beben gases agrios que los desintegra.
Ya ni siquiera recuerdan el antes…

Late callado su pequeño corazón 
atrincherado
en un triste salón de los espejos.
Y en su mundo sin raíces,
las calles quebradas de sus ciudades grises
son un cementerio.

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